El 13 de febrero del año 2004, el pequeño Heriberto Gómez Santiago de apenas 6 años de edad, fue llevado por su madre Verónica Santiago Méndez a Urgencias del Hospital Juan Graham Casassus en la ciudad de Villahermosa Tabasco.
El niño sangraba del área genital-anal,
aparte de tener numerosos golpes en distintas partes del cuerpo, requirió de sutura para cerrar la herida en el área anal y cerca de once puntos en la parte trasera de la cabeza, además en el pómulo izquierdo por una herida provocada por un fuerte golpe con una pistola (el ojo cerrado).
Heriberto y su madre, la Señora Verónica Santiago Méndez son
indígenas originarios de Tapilula en el Estado de Chiapas, ella es
viuda.
La señora de 25 años de edad tenía dos meses que trabajaba en Villahermosa como sirvienta en una casa residencial Real del Sur. Ese viernes por la tarde a la señora la mandaron a un centro comercial que está cerca de la casa y dejó al pequeño Heriberto en el cuarto de servidumbre que tenía asignado en la casa de su patrón. El dueño de la casa con short y sin camisa feliz gritaba en su cuarto con la música en alto.
Cuando Verónica regresó 2 horas más tarde encontró a su hijo llorando y sangrando escondido debajo de la cama, vistiendo sólo una camiseta, ensangrentado, aterrado, con la mirada extraviada, sin poder hablar y temblando.
Llena de pánico la señora al revisarlo descubrió que el pequeño Heriberto estaba muy golpeado en su cabeza y sangraba, la pobre mujer llorando de pena inmediatamente salió de la casa con el pequeño en brazos y como pudo lo llevó en taxi al hospital Juan Graham Casasus. Horas después de haber sido atendido, el niño contó al psicólogo Fredy Pérez que el patrón en short (se supone que borracho, y drogado) había entrado a la habitación pocos minutos después de que su mamá había salido, le empezó a tocar en sus genitales y a besarlos. Como se resistió, entonces el patrón sacó una pistola grande de atrás del short y le dio una tremenda golpiza.
Horas después, estando en el hospital se presentó el patrón con su mamá (la señora Griselda), su hermana (doña Luisa) y algunas otras personas influyentes, hablaron con el director del hospital, el doctor Azuara y el doctor Fernando Mayans, todos los reportes médicos fueron arrancados se presume que se sobornó y amenazó al médico residente de guardia, ahora ya no está en dicho hospital, se dice que lo mandaron a estudiar una especialidad a Salamanca España.
La mamá y el pequeño Heriberto fueron obligados a retirarse y llevados a recoger sus pocas pertenencias a la casa del patrón, quien les decía que 'no había pasado nada, que mejor se fueran a su tierra y que no regresaran a la ciudad'. Luego fueron llevados a la estación de camiones de segunda en la ciudad de Teapa, Tabasco y enviados de regreso a Tapilula, Chiapas.
El niño en el camino comenzó a sangrar de nuevo, tuvo que ser recogido por una ambulancia, a su llegada a Tapilula le prestaron los primeros auxilios y llevado a un hospital en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, y tratado de urgencia.
El causante de esta abominable agresión fue el 'distinguido' dueño del periódico Diario Olmeca José Antenor Ancona Rodríguez (el de la foto)
El motivo de este correo es enterar a la gente.
Por favor copia el texto y trasmítelo a todos tus amigos como un acto de justicia, que todos tengan conocimiento de la clase de persona que es uno de los dueños de los periódicos de Tabasco
No dejen impune este crimen, no dejes que un pederasta siga violando niños nada más porque le sobra el dinero y las influencias para vivir en la impunidad, no dejes impune el crimen cometido en contra del pequeño Heriberto quien esta en este centro siendo tratado por psicólogos, un niño al que le fue destruida su vida por un desgraciado como José Antenor Ancona Rodríguez.
Lic. Jessica Dominga Contreras Ruiz Comité de Derechos Humanos 'San Francisco de Asís' Centro de apoyo de Comitán de las Flores Estado de Chiapas, México Tel. 01 (81) 8154-6014
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Jorge te escucha, habla con él